viernes, 3 de febrero de 2012

Entendiendo a Novala: No necesito cosas como los amigos.

     Toda Lolita, en algún punto de su vida lolitil, lee o escucha el nombre de Novala Takemoto.

     Varios textos de su autoría circulan por Internet. Dentro de los más conocidos está un escrito cuyo título, al traducirlo, sería algo así como: “No necesito cosas como los amigos”.

     A continuación una traducción del texto mencionado, tomada del blog Antique in the future.

Como cada principio de primavera, a menudo oigo hablar a la gente de un problema conocido por todos: … ¿Por qué no tengo amigos? ¿Debería hacer algo al respecto?

Abril llegó, y entre las aulas nuevas del curso que empieza, el ambiente y el cambio de entorno, la mayoría de los alumnos se dedica a formar grupos, mientras algunas personas son sorprendidas soñando despiertas, y antes de que se den cuenta son abandonadas absolutamente, les dejan solas. Cuando el verano comienza, la gente se libera de tantas preocupaciones y problemas y disfruta con el cambio de estación, escapándose de la rutina con la ayuda de sus viejos amigos. Sin embargo, aún en esta época, hay un pequeño grupo de personas que vive todavía rechazada y en soledad. Estas personas solitarias demuestran una gran fuerza interior ya que siguen sus vidas por sí mismos.

Por ejemplo:

Una doncella no necesita cosas como los amigos. Estas damiselas son sublimes y distantes, es su naturaleza. En muchas historias los héroes masculinos forman pandillas y realizan sus actividades en grupo. Como en Tom Sawyer, Tom, Huckleberry Finn, y Getalobe, unidos los tres, acabaron por ser 15 muchachos, pero… ¿que ocurrió con ellos al final? Aquellos 15 niños que tenían que estar juntos para siempre…¿qué ha sido de ellos ahora? Ahora son adultos.

Pero las doncellas son diferentes. Recordemos… Alicia se enfrentó a los peligros del País de las Maravillas en soledad, y Anju ayudó a su hermano a fugarse de los bandidos, a travesando las montañas y allí mismo fue abandonada. Y pensemos en Meg, aquella que siempre estaba cantando a pesar de vivir siempre sola.

La existencia absoluta… ¿Qué es absoluto? Es por definición… ¿Unicidad?

Estos personajes son incomparables, y por eso las doncellas no necesitan compañía alguna.

     ¿Qué enseñanza nos deja este texto? No es que debamos volvernos misántropos y rehuir al contacto con nuestros semejantes. Después de todo, el ser social es parte de la naturaleza humana.

     Lo que Novala pretende es darnos una pequeña lección sobre autodependencia.

     Esta palabra, “autodependencia”, es bastante curiosa. Depender de uno mismo, sería su significado etimológico. La expresión podría resultar muy similar a otras como independencia, co dependencia e interdependencia. Con ayuda de la psicología gestalt y de la Real Academia de la Lengua Española, analicemos cada una de estas.

     Comencemos primeramente por definir la dependencia en sí. Según la RAE, esta es la subordinación a un poder mayor. Cuando se es dependiente, uno sólo se ve a través de los ojos de los demás, requerimos la aprobación de otros para tomar decisiones.

     La co dependencia, en la psicología gestalt, es el grado superlativo de dependencia. Es similar a una adicción en la que la droga es cierta persona o cierto tipo de persona. Lo peligroso de esta es que en ocasiones, quienes la padecen, la confunden con amor.

     A continuación tenemos la interdependencia, que la RAE define como dependencia recíproca. Ambas partes dependen. Pero, como sabemos, quien depende no elige.

     La solución podría ser la independencia. No depender de nada ni de nadie. Pero esta es una meta inalcanzable, pues todos necesitamos de los demás de diferente manera, en diferentes situaciones y en diferente medida.

     Esto nos lleva a la autodependencia.

     La autodependencia, dice Jorge Bucay:

  “[…] es saber que necesito de los otros, que no soy autosuficiente, pero que puedo llevar esta necesidad conmigo hasta lograr lo que quiero […] autodepender significa establecer que no soy omnipotente, que me sé vulnerable y que estoy a cargo de mi mismo.”

     Dicho todo esto, podemos volver con Novala y entender que una dama, una Lolita, no es superior al resto del mundo ni puede prescindir de él. Todos tenemos necesidades.

     Pero también es importante saber que, aunque todo el mundo te de la espalda, siempre te tendrás a ti misma. Saber que tú eres quien toma las decisiones en tu vida, que no necesitas la aprobación de un grupo de personas para saber si lo que haces o dices es lo correcto.

     No sé si alguna de ustedes haya visto la película “To Wong Foo. Thanks for everything. Julie Newmar” (en español se llamó Reyes o reinas), pero hay en ella muchos trozos de sabiduría aplicables al Lolita. Y quiero concluir este pequeño ensayo son una de esas frases: “Su aprobación no es requerida, pero, si quieren dármela, será bien recibida.