martes, 30 de septiembre de 2014

Carta a un exnovio hipster.

A quien corresponde, que usted bien sabe quién es:

     Hace tiempo que no me dirige usted la palabra e incluso me ha bloqueado de sus redes sociales. No es que esto me haga sentir mal y tampoco es que desee yo algún mal para usted. Sin embargo, me doy cuenta de que durante nuestra relación cometí varios errores, los cuales pretendo enunciar a continuación.

     En primer lugar, no debí ceder ante sus presiones al intentar cambiar mi forma de vestir, mi forma de actuar ni mi forma de pensar. No debí quedarme callada cuando le pedí acompañarme a ver El Hobbit y usted se negó alegando que era "demasiado friki". No debí aceptar vestir kodona sólo por usted cuando yo deseaba ir lolita a aquella reunión en la capital. No debí dejar que me utilizara como perchero durante la mencionada reunión mientras usted se tomaba fotografías con todos los demás asistentes y ninguna conmigo.

     No debí ocultar la molestia que sentía cuando usted alababa a aquella mujer con quien ahora por fin pudo establecer esa relación que siempre quiso. "Es que es tan bonita, me gustó desde que la vi. Es tan inteligente e interesante." Y yo... yo sólo era el premio de consolación, ¿cierto? Pero ya no importa, ya cada quién está con su cada cuál. 

     No debí esconder el hecho de que, después de su fiesta de cumpleaños, donde todos sus amigos ignoraron mis intentos de acercarme a ellos mientras usted se encerraba en el auto con una amiga y me dejaba sola rodeada de extraños, decidí volver temprano a casa porque me sentía muy incómoda y terminé llorando en la estación de autobuses.

     ¿Qué más me molestaba de usted? Ah, claro. Ese aire de superioridad que siempre tenía al hablar con los demás. Esas ganas de dárselas de intelectual asistiendo a eventos culturales sin saber siquiera de qué iba la cosa. Y ese afán de criticar los gustos ajenos viéndolos desde arriba como el ser todopoderoso que usted creía ser. Ese creer que el común del pueblo no tiene derecho a disfrutar del placer estético de un buen espectáculo o de la buena música sólo porque desconocen su origen.

     Pero no me arrepiento de haber pasado tres meses con usted. No me duele siquiera que vaya y le cuente a todo el mundo que yo terminé con usted mediante un mensaje de texto cuando fue usted quien vino a la puerta de mi casa, bajó de su auto dejando dentro a su copiloto y me dijo que "me dejaba libre". No me molesta que hable mal de mí a mis espaldas e invente chismes sobre mí con sus nuevas amigas, "las lolitas populares", las bonitas, las que llevan Baby y AP de pies a cabeza.

     No le reprocho nada, más bien le agradezco todo lo que pude aprender de mí misma con esta relación. Agradezco también las atenciones que tuvo hacia mí durante ese tiempo, si bien no fueron lo que yo esperaba, de igual forma se agradecen

     ¿Por qué estoy, entonces, escribiendo esta carta? Porque todo lo que en ella expreso son cosas que venía cargando y era hora de soltar para poder seguir adelante con más ligereza. 

     No se apure, no voy a revelar su identidad. No voy a hacerle secrets ni a usted ni a sus amigas. ¿Para qué? No tienen ustedes tanto poder sobre mi persona. Y la mayor satisfacción para mí será demostrarles que a pesar de sus esfuerzos por hacerme ver mal puedo salir adelante y lograr todas las metas que me proponga.

Me despido de usted, deseándole sabiduría y buen juicio. 
Mónica Luna
Mörky

domingo, 21 de septiembre de 2014

Jarabe para la rusa.



-¿Ya te enteraste? Que va a venir una bailarina rusa a ver el espectáculo.

-¿De veras? ¿Y sabes quién es, Lupe?-

-La Pavlova, creo. Que estuvo en el Arbeu con su compañía de ballet clásico. Y Pos’ dice don Leopoldo que le vamos a presentar Los sábados trágicos y unas canciones mexicanas.

-¡Ay, ese Leopoldo Beristáin! ¿Cómo cree? Mira que presentarle Los sábados trágicos a la gente finolis esta.  Ya me imagino la cara que va a poner la rusa cuando vea a la Rivas Cacho en escena.

-Pos’ yo no sé, Mimí, pero ya ves que cuando a ese hombre se le mete una idea en la cabeza, no quita el dedo del renglón. Hasta mandó traer ramos de rosas que para que se las entreguemos después de la función.

                Terminaron de arreglarse y Mimí y Lupe salieron a escena junto con el resto de la Compañía de Opereta y Zarzuela de Leopoldo Beristáin. Dentro del elenco figuraban, además, varias de las más famosas y talentosas tiples del teatro de revista. Lo mejor de lo mejor del Teatro Lírico para la célebre Anna Pavlova, que se dignaba a acudir a tal espectáculo, ante la sorpresa de los eruditos de la época. Puede que la gente del pueblo jamás hubiera asistido a sus funciones, pero los periódicos no dejaban de alabar su talento; y en cuanto hizo su aparición en el Lírico, el público estalló en aplausos.

                Se cantó, se bailó, se hicieron parodias y sátiras que habrían hecho estremecer a más de uno de esos intelectuales críticos de teatro. Y mientras el elenco deleitaba a la multitud con las canciones mexicanas, Beristáin se acercó a la bailarina rusa para regalarle las figuras de cera de un charro y una china poblana.

                Por fin, después de agradecer al público y deshojar una rosa tras otra sobre la cabeza de la invitada de honor, Mimí y Lupe regresaron al camerino.

-Ay no, Lupe. Apenas pude aguantarme la  risa.

-¿La risa? ¿Pos’ qué pasó o qué?

-No me digas que no viste al Cuatezón. A llore y llore de la emoción. ¡Tres paliacates empapó, Lupe, tres!

-Ay, ese Leopoldo. ¿Tú crees que a la Pavlova le haya gustado el espectáculo? Como que la vi que se quedó platicando con las Pérez Caro. Creo que de las danzas que le bailamos.

-Mira, no sé, pero hoy le aplaudieron más a ella que a nosotras.

-Sí, ¿verdad? A ver si no nos vuela la clientela.

-¡Hasta crees! Si hay gente que apenas tiene para pagarse un lugar en luneta aquí en el lírico, menos va a andar teniendo para irse al Arbeu  o al Principal. Si es que la gente fina no baja de “género chico” al teatro de revista, mi Lupe.

-Pos’ sí, ¿verdad? Mejor le habías de seguir calando en el cine, Mimí. Tú que ya le sabes a ese asunto.

- ¡Ay, no! No me hables de cine, que con la Azteca Film tuve bastante. Yo ya no le hago a eso. Mira, mejor me he estado poniendo a escribir. Vas a ver, esto del cine se va a acabar un día, ahorita nomás porque es novedad. ¡Ni oye uno nada! La gente se va a cansar. Yo voy a seguirle a esto de ser tiple, ‘ora si que hasta que el cuerpo aguante, y cuando vieja, voy a publicar todito lo que tenga escrito. Vas a ver si no me hago famosa como escritora.

-No, Mimí, habías de seguirle intentando con el cine. Yo creo que sí va pa’ largo.

-Pos’ yo no sé, pero yo no creo ser recordada como actriz, yo voy más bien para esto de la escribida.

              
       Después, silencio mientras terminaban de desmaquillarse y cambiarse de ropa, un beso en cada mejilla, un “nos vemos mañana” y cada quién para su casa.
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     Sobre Anna Pavlova y el jarabe tapatío: Alberto Dallal,  La Danza Moderna en México; Margarita Tortajada Quiroz, Bailar la Patria y la Revolución.

     Sobre la vida de Mimí Derba: Octavio Rivera Krakowska, Mimí Derba: Realidades.

     Y bueno, este texto está, obviamente, basado en hechos reales. El homenaje a Anna Pavlova se presentó en el Teatro Lírico el día 27 de febrero de 1919 a las 8:45 de la tarde. Quizá este acontecimiento fue el que impulsó a la bailarina rusa a presentar, el 18 de marzo del mismo año, la Fantasía mexicana que incluía una versión en puntas de pie del jarabe tapatío, llevando de este modo una pieza popular y desdeñada por la élite a los escenarios más finos del país. Y efectivamente, fue Eva Pérez Caro quien realizó el montaje de esta coreografía para la Pavlova.



     Mimí Derba sí publicó un libro, pero es recordada no por este hecho, sino por su participación en varias películas del cine mexicano, incluyendo Santa, la primer película sonora en nuestro país.


viernes, 5 de septiembre de 2014

¿Hay que "entender" el arte?

                “El arte era lo imprevisto que surge a la vista, a la vida. La obra, como el individuo, es hallazgo, accidente, sorpresa agradable.” R. Debray.

La controvertida pieza  La fuente, de Duchamp. Uno de los primeros ejemplos de 'ready made'.


                La historia del arte siempre ha estado en constante evolución. En gran medida debido al descubrimiento o creación de nuevos materiales, lo que propiciaba experimentar con nuevas técnicas, creando a su vez estilos diferentes.

                Hoy en día nos encontramos con que el arte no es como nos lo habían venido enseñando desde la primaria. Y es que el arte contemporáneo viene con una variedad inimaginable de posibilidades. El gran cambio, sin embargo, se dio mucho antes de lo que podría pensarse. Regis Debray lo ubica en el momento en que apareció la fotografía.

                Si bien esta invención comenzó teniendo un fin científico, ya varios pintores anticipaban que vendría a cambiar drásticamente el mundo del arte, que hasta entonces venía representando a la realidad. Aunque esto no fue inmediato, Debray (1994) afirma que “[…] En lo inmediato, el procedimiento fotomecánico cometía el sacrilegio de introducir un automatismo en el corazón impalpable de lo vital. Lo repetible pasaba por despreciable, pero es siempre por ahí  por donde empieza una democratización […]”

                Es aquí donde es importante resaltar que, en nuestra época, ver ya no significa creer, sino interpretar. Y las formas de ver la vida, y por tanto también las de interpretarla van cambiando. Walter Benjamin, en La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica (1936) afirma que “Dentro de grandes espacios históricos de tiempo se modifican, junto con toda la existencia de las colectividades humanas, el modo y manera de su percepción sensorial […] están condicionados no sólo natural, sino también históricamente.” Más adelante, Nicholas Mirzoeff complementa esta observación argumentando que una forma de representar la realidad va ocupando el lugar de la anterior a medida que esta última desaparece (Mirzoeff.  2003).

                La llegada de la fotografía hace que los artistas comiencen a cuestionar la tradición de la pintura como medio privilegiado de representación y a buscar extender el contenido del lienzo más allá de la pintura. Y es que, con la llegada de las cámaras fotográficas portátiles y de fácil manejo, cualquiera podía capturar su propia representación de la realidad.

                Comienza a gestarse una cultura visual. Una cultura que, según Mirzoeff aleja nuestra atención de los tradicionales escenarios de observación y la atrae a la experiencia visual de la vida diaria. Es quizá por ello que en este periodo surge también como característica del arte una naturaleza experimental, en la que se utilizan diversas técnicas y materiales tomados de otros ámbitos de la vida cotidiana.

                El arte no es ya representación objetiva, sino expresión personal. Arthur Danto anuncia entonces la muerte del arte como lo conocíamos. Este desaparece cuando reconoce que no hay un formato específico en el que deba encajar una obra de arte.

                Concluyendo, el arte contemporáneo puede presentarse de muchas y muy diferentes maneras. No todas ellas serán agradables al público, pero el objetivo del arte no es agradar al público, sino expresar una forma particular de percibir la realidad, que puede o no ser compatible con la del espectador. Y es un grave error pensar que si algún individuo no gusta de una pieza o no la comprende es por ello menos culto.

                Este elitismo, esta división entre “alta cultura” y “cultura popular” tiene ya varios años. Incluso Pierre Bordieu realizó un estudio, una encuesta en la que aseguraba que la clase social a la que pertenecía un individuo era un factor determinante de su reacción ante el arte. Sin embargo, las preguntas que realizó estaban manipuladas de tal manera que el “Los descubrimientos de Bordieu sólo confirman los prejuicios que contenían sus preguntas y que sostenían que a <<ellos>> no les gustaría <<nuestra<< cultura de élite y deben ser estudiados como un fenómeno diferenciado: lo popular.” (Mirzoeff, 2003).

                No hay razón, entonces, para temer ser considerado inculto al no entender o no gustar del arte contemporáneo. El arte es tal en tanto que representa la manera en que el artista concibe su realidad, pero puede ser interpretada de diversas maneras por diferentes espectadores; incluso por el mismo espectador en ocasiones diferentes, pues el sujeto, junto con su percepción, va cambiando con el correr del tiempo.

Bibliografía.

Benjamin, W. (1936). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. [Digital].  Disponible en http://www.philosophia.cl/biblioteca/Benjamin/la%20obra%20de%20arte.pdf

Debray, R. (1994). Vida y muerte de la imagen. Historia de la mirada en occidente. Barcelona: Paidós.

Mirzoeff, N. (2003). Una introducción a la cultura visual. Barcelona: Paidós.


Rush, M. (2005). New media in art. Nueva York: Thames & Hudson.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Tejer es mi placer.

     Quienes me conocen lo saben: me fascina tejer. Hace apenas un par de años que aprendí y desde entonces no concibo mi vida sin dedicar al menos unas horas a la semana a esta actividad.

     ¿Beneficios? Sí, bastantes. Favorece la concentración, mejora la habilidad psicomotora, es relajante, desarrolla la creatividad... incluso hay quienes afirman que reduce el riesgo de padecer enfermedades como alzheimer, artritis y enfermedades del corazón.

     Hoy quiero invitar a más personas a disfrutar de esta actividad que, personalmente, me ha cambiado la vida. Y para ello he seleccionado algunas páginas web y canales de Youtube que me han sido útiles y que pienso que también lo serán para quienes quieren iniciarse en el mundo del tejido.

     Su canal en Yutube contiene video-tutoriales desde puntos básicos hasta proyectos más complicados.

     El enlace que dejo es para una miniserie en la que se enseñan puntadas básicas de tejido con gancho y con agujas.

     Tutoriales en inglés, pero muy sencillos de seguir. Desde lo más básico hasta complejos motivos decorativos.

     El sitio web para tejedores más conocido de internet. Patrones gratis y para descargar, foros, galerías... Todo en inglés, sí, pero vale mucho la pena todo lo que se puede aprender y compartir aquí.

     Página en Facebook donde se comparten proyectos de varios artistas del tejido con gancho. Inspiración, inspiración, inspiración.

     Por último, les comparto algunas de las tantas cosas que he tenido el placer de tejer con mis propias manos.

Capa tejida en agujas con detalles en crochet.
Sombrerito en crochet

Collar con cuentas de madera

Experimentando con técnicas y materiales diferentes

Pulsera tejida con cuentas

Cuellito desmontable tejido a crochet

Pulsera a crochet bordada con listón

Amigurumi improvisado

Mi primer búho

Monedero tejido mientras esperaba el autobús.

Flor con estructura de alambre tejida a crochet.
Experimentando con el Freeform crochet.

Búho y ardilla para comisión. La ardilla siempre no se vendió, sigue disponible, si a alguien le interesa.



miércoles, 3 de septiembre de 2014

El arte textil entre los nahuas, breve síntesis del artículo de Josefina Fernández.

            El oficio de la fabricación de textiles es uno de los más antiguos en nuestro país, pues data del periodo Preclásico. Sin embargo, pocas son las piezas que han sobrevivido al paso del tiempo, por lo que las fuentes mediante las que podemos obtener información al respecto son principalmente historiadores y cronistas.
            Sabemos, por ejemplo, que las fibras usadas eran de origen natural, como el algodón, el henequén, la palma, pelo de conejo, plumas y fibras de maguey; que se tejían en telares que poco o nada difieren de los telares de cintura utilizados todavía por comunidades indígenas y que se teñían con colorantes de origen mineral, vegetal y animal (cochinilla).
            Conocemos también el nombre de algunas prendas, como el máxtlatl (taparrabo) y el tilmantli (capa) que usaban los hombres o el cuéitl (falda) y hupilli (blusa) de las mujeres. También sabemos que estas prendas recibían diferente nombre según su color, forma y ocasión de uso.
            Otra información importante que conservamos son los diferentes usos que tenían los textiles para los nahuas: como moneda para la compra de esclavos, como decoración en casas de la nobleza y para la fabricación de objetos de uso diario como tapetes, bolsas, etc. E incluso sabemos la función social que desempeñaban al distinguir un estrato social de otro, pues, dependiendo de los materiales usados y la cantidad y diseño de las decoraciones, se podía saber si una persona era del pueblo común, si era sacerdote o gobernante.
            Además, se contaba con ropas de uso común y otras de uso ceremonial, utilizadas durante festividades específicas. También se utilizan textiles como regalos en grandes festejos como agradecimiento a los invitados y, en el caso de grandes señores, formaban parte de las ofrendas mortuorias.
            Por último, podemos mencionar la Ceremonia del Fuego Nuevo (inicio de un nuevo ciclo de 52 años) como el periodo de mayor producción de textiles, pues al tener que ser renovados completamente todos los artículos que se usaban, crecía la demanda de estos, por lo que los artesanos tejedores se esmeraban especialmente en estos días por mostrar sus habilidades, que posteriormente podían ser gratificadas al ser conocida la calidad de sus trabajos.
            Esto es solo una pequeña parte de toda la historia del arte textil en México, que sigue evolucionando y manifestándose de formas muy diferentes en prácticamente todos los rincones del país.

Bibliografía.

Fernández Barrera, J. (1965). El arte textil entre los nahuas. En Garibay K., Á., León-Portilla, M. y López Austin, A. (eds.) Estudios de cultura náhuatl. Volumen V. (pp. 143-152). México: Universidad Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Históricas.
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     Dejo un link a la versión en PDF de esta publicación para quien desee consultarla.

martes, 2 de septiembre de 2014

¿Hacer arte? ¿Por qué no mejor hacer caridad?

¿Por qué no mejor tejen mantas para caridad?

Este es siempre un motivo de discusión cuando se trata del Yarn Bombing: ¿Por qué no mejor tejen mantas para caridad? ¿Por qué desperdician estambre? En lo que respecta específicamente a Yarn Corner, esto es lo que nosotros decimos...

            El Yarn Bombing es una forma de arte. Es tan expresivo y creativo como la pintura, la escultura o la fotografía. La única diferencia es que nuestro medio es el estambre. No sabemos por qué la gente nos dice que deberíamos estar tejiendo mantas para caridad y no trabajando en proyectos de Yarn Bombing, pero no les dice a los artistas que deberían estar pintando acuarelas para caridad y no pintando para sí mismos.

            Para aquellos que dicen que deberíamos estar tejiendo para caridad... Bien, en realidad Yarn Corner trabaja con varias organizaciones de caridad y negocios locales, siendo los principales KOGO, Olivia Newton-John Cancer and Wellness Centre, Hamlin Fistula Ethiopia y el Lort Smith Animal Hospital.

            Para KOGO, tenemos proyectos los proyectos Granny A day for KOGO y el CAL for KOGO, en los que cada miembro teje un cuadro diario por un año o aprende un nuevo patrón cada mes y los cose juntos para hacer mantas para que KOGO las distribuya a los necesitados.

            Para el Olivia Newton-John Cancer and Wellness Centre, hemos ayudado a implementar el programa Yarning Around, en el que les enseñamos a los pacientes a tejer y ellos tienen la opción de donar sus piezas a KOGO o ayudarnos a coser cuadros para hacer mantas que también donamos a KOGO.

            Para Hamlin Fistula Ethiopia, tejemos piezas que son vendidas en su tienda para recaudar fondos para las mujeres en Etiopía que se someten a cirugías que les cambian la vida.

            Para el Lort Smith Animal Hospital, ellos reciben piezas que han sido intervenidas con la técnica del Yarn Bombing después de que realizamos alguna instalación, particularmente piezas grandes usadas en árboles. Estas se lavan y luego son usadas como camas para perros y gatos en el hospital.

            Así que, como pueden ver, la mayor parte de nuestro trabajo beneficia a la comunidad y es por eso que amamos lo que hacemos y continuaremos haciéndolo por mucho tiempo.

            Así que la pregunta aquí es... ¿Qué estás haciendo TÚ por TU comunidad?
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            Publicado originalmente por YarnCorner. Traducción libre al español por Mónica Luna (Mörky).

            Podría aquí extenderme un poco más sobre la función social del arte, pero creo que de momento dejaré solamente este breve texto a manera de reflexión y ya después escribiré un poco más sobre ese tema.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Hijos de artesanos mexicanos.

Una pequeña utilizando el telar de cintura.


     He venido pensando en este tema desde hace algunas semanas, cuando, en el centro histórico de la ciudad, aparecieron, sobre la calle Madero, algunos grupos de indígenas artesanos.

     Es conocido que estos grupos se conforman generalmente de familias y que viajan de un lugar a otro para poder vender los productos que ellos mismo fabrican. Sabemos que muchos de ellos pasan hambre y frío al no tener un refugio durante la noche y al no tener la oportunidad de obtener una remuneración justa por su trabajo.

     Lo que llamó mi atención en esta ocasión fueron los hijos de los artesanos. No es que no los hubiera notado antes, ¿quién no ha visto a una mujer indígena cargando en su espalda a un pequeño envuelto en un rebozo? Pero esta vez, a partir de los conocimientos que he adquirido en mi carrera, surgió la idea de poder trabajar con estos niños, especialmente con los que deciden continuar con el oficio de sus padres.

     Estadísticamente, un estudio realizado en 2007 arroja datos sobre niños de entre 5 y 11 años que se dedican al oficio de la artesanía. De estos, el 58% (3849 niños) pertenecen a un estrato social bajo. Más de la mitad de los niños artesanos (52.5%) realiza esta actividad para aportar un recurso a la economía familiar, 19.5% para aprender un oficio y 14.7% para obtener un ingreso propio. (Para ver más información sobre este estudio y el diagnóstico de FONART sobre el sector artesanal en el que ha sido incluido, click aquí).

     Teniendo estos datos en cuenta, así como el hecho de que la artesanía refleja la realidad de quien la trabaja, me parece que sería interesante realizar un trabajo de investigación que nos permitiera acercarnos a la concepción de la realidad que tienen los jóvenes artesanos.

¿Cómo aprendieron ese oficio? ¿Quién les ha enseñado? ¿Qué motivos plasman en sus obras? ¿Por qué estos motivos y no otros? ¿Cuáles son sus motivaciones? Son muchas las preguntas que surgen alrededor de este tema y estoy segura de que surgirán más.

     Por el momento lo más conveniente es comenzar a acotar el tema y quizá en un par de años pueda trabajar en esta investigación.