miércoles, 19 de noviembre de 2014

Frutos de la paciencia.

     No sé si sea humildad o falta de autoestima, pero nunca me he considerado talentosa para nada. Creo que no nací con ningún don especial, sin embargo he llegado a hacer cosas de las que me enorgullezco; y creo que, más que gracias a un talento innato, los logros que he obtenido han sido fruto de la paciencia.

     Cuando trabajas con un telar manual, ya sea de mesa o de cintura, la paciencia es una virtud fundamental. Y aunque también me encanta tejer con gancho y con agujas, las piezas que he elaborado en telar son las que más me llenan de orgullo.

     Y hoy vine a presumir algunos de mis últimos experimentos.